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Grandes Fotógrafos de la Historia que Usaban Película Analógica

Ansel Adams – El maestro del paisaje – Estilo: Fotografía de paisajes en blanco y negro, con un uso magistral de la luz y el contraste. – Equipo: Cámaras de gran formato, como la 8×10 Deardorff. – Aporte: Desarrolló el Sistema de Zonas, una técnica para controlar la exposición y el contraste en las imágenes. Henri Cartier Bresson – El padre del fotoperiodismo – Estilo: Fotografía callejera y documental, capturando «el instante decisivo». – Equipo: Leica M3 con un lente de 50mm. – Aporte: Leica M3 con un lente de 50mm. Steve McCurry – Retratos icónicos alrededor del mundo – Estilo: Fotografía documental y de retratos, con un fuerte uso del color. – Equipo: Utilizó cámaras Nikon F3 y película Kodak Kodachrome. – Aporte: Su foto más famosa es «La niña afgana», publicada en National Geographic. Vivian Maier – La fotógrafa secreta – Estilo: Fotografía callejera en blanco y negro, con un enfoque en la vida cotidiana. – Equipo: Rolleiflex Twin-Lens Reflex. – Aporte: Su trabajo fue descubierto después de su muerte y se convirtió en una de las fotógrafas más admiradas del siglo XX.   Richard Avedon – La elegancia en el retrato  – Estilo: Fotografía de moda y retrato, con un estilo minimalista e impactante. – Equipo: Cámaras de formato medio como Hasselblad y Deardorff 8×10. – Aporte: Revolucionó la fotografía de moda y retratos con imágenes dinámicas y expresivas.  Conclusión  Estos fotógrafos dejaron un legado imborrable en la historia de la fotografía analógica. Sus imágenes siguen inspirando a fotógrafos de todo el mundo, demostrando que la película tiene una magia que nunca desaparecerá. Volver atrás

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Cómo Conservar y Almacenar Carretes de Fotos

La fotografía analógica sigue siendo una pasión para muchos, y conservar adecuadamente los carretes de fotos es clave para mantener viva la magia del revelado. Si quieres asegurarte de que tus carretes sin revelar y negativos duren años sin deteriorarse, sigue estos consejos esenciales. ¿Por qué es tan importante conservar bien los carretes de fotos?   Los carretes de película fotográfica son sensibles a diversos factores como la luz, la humedad y la temperatura. Si no se almacenan correctamente, pueden deteriorarse, provocando cambios en los colores, manchas o incluso la pérdida total de la imagen. Para evitarlo, es fundamental seguir algunas prácticas de conservación.  ALMACENAMIENTO DE LOS CARRETES SIN REVELAR:  – Mantén los carretes en un lugar fresco y seco: Las altas temperaturas pueden hacer que la emulsión de la película se degrade, afectando la calidad de la imagen. – Evita la exposición a la luz directa del sol: La luz puede velar la película, arruinando las imágenes antes de revelarlas. – Refrigera los carretes para prolongar su vida útil: Guardarlos en la nevera (entre 2-10°C) ayuda a evitar la degradación. Si no los usarás en mucho tiempo, puedes congelarlos (bien sellados en bolsas herméticas). – Utiliza envases herméticos: Las bolsas con cierre hermético o recipientes sellados ayudan a evitar la humedad y contaminantes. – Antes de usarlos, deja que alcancen la temperatura ambiente: Si los has almacenado en frío, espera al menos 2 horas antes de abrirlos para evitar la condensación. CONSERVACIÓN DE LOS NEGATIVOS DESPUÉS DEL REVELADO – Usa fundas de acetato o poliéster sin ácido: Los plásticos comunes pueden generar reacciones químicas que deterioran los negativos. – Evita la humedad: Un nivel de humedad superior al 60% puede fomentar la aparición de hongos en la película. – Almacena los negativos en cajas archivadoras: Preferiblemente en un lugar oscuro y seco. – Manipúlalos con guantes: Evita tocar los negativos directamente con las manos, ya que la grasa y el sudor pueden dañar la emulsión. ERRORES COMUNES QUE PUEDEN ARRUINAR TUS CARRETES – Guardarlos en lugares con humedad alta: Puede hacer que aparezca moho en la película. – No protegerlos del polvo: Puede rayar los negativos y dificultar su escaneo o copiado. – Exponerlos a temperaturas extremas: Tanto el calor como el frío excesivo pueden afectar la calidad de la imagen. – Usar fundas o cajas de materiales inadecuados: Algunos plásticos y papeles contienen ácidos que con el tiempo deterioran la emulsión. CONSEJOS ADICIONALES PARA LA CONSERVACIÓN – Digitaliza tus negativos: Un respaldo digital asegura que no pierdas tus fotos con el tiempo. – Revisa periódicamente tus carretes almacenados: Así podrás detectar posibles signos de deterioro a tiempo. – Usa deshumidificadores en lugares donde guardes carretes y negativos: Evitarás daños por humedad excesiva. Volver atrás

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Los Beneficios de Disparar en RAW

Cuando te adentras en el mundo de la fotografía, una de las decisiones más importantes es elegir el formato en el que capturas tus imágenes. La mayoría de las cámaras ofrecen dos opciones principales: JPEG y RAW. Si bien JPEG es conveniente y está listo para usarse directamente desde la cámara, disparar en RAW puede marcar una gran diferencia en la calidad y flexibilidad de tus fotografías. Aquí exploramos los principales beneficios de disparar en este poderoso formato.  1. Máxima calidad de imagen RAW captura toda la información que el sensor de tu cámara registra, sin comprimir ni procesar la imagen. Esto significa que cada detalle, desde las sombras más oscuras hasta las altas luces más brillantes, se conserva en su totalidad. La calidad superior que obtienes con RAW es ideal para quienes buscan imágenes impecables. 2. Mayor rango dinámico Una de las principales ventajas de disparar en RAW es el rango dinámico ampliado. Esto te permite recuperar detalles tanto en las áreas subexpuestas (sombras) como en las sobreexpuestas (luces), algo que es mucho más difícil con un archivo JPEG. Esto es especialmente útil en escenas con contrastes fuertes, como paisajes al amanecer o al atardecer. 3. Flexibilidad en la edición Los archivos RAW ofrecen un control mucho mayor en la postproducción. Puedes ajustar aspectos clave como la exposición, el balance de blancos, el contraste y la saturación sin perder calidad. Con un archivo JPEG, estos ajustes suelen degradar la imagen, pero con RAW, tienes un lienzo mucho más robusto para trabajar.  4. Mejor control del balance de blancos Cuando disparas en JPEG, la cámara procesa automáticamente el balance de blancos, y esa información se queda «horneada» en el archivo. Con RAW, puedes cambiar el balance de blancos en postproducción sin afectar la calidad, lo que te permite corregir tonos cálidos o fríos de manera precisa. 5. No pierdes datos importantes El formato JPEG utiliza compresión para reducir el tamaño del archivo, eliminando información que puede ser esencial para ciertos ajustes. RAW, en cambio, conserva todos los datos, lo que significa que tienes más margen para experimentar y obtener resultados sorprendentes. 6. Perfecto para la impresión Si planeas imprimir tus fotos, disparar en RAW es una gran ventaja. Gracias a su alta calidad y cantidad de detalles, los archivos RAW garantizan imágenes nítidas y vibrantes, incluso en formatos de impresión grandes. 7. Preparado para el futuro Si alguna vez decides volver a editar una imagen con nuevas técnicas o software más avanzado, un archivo RAW te ofrece una base mucho más completa para trabajar. Es como conservar el negativo digital de tus fotos, listo para adaptarse a cualquier necesidad futura. Aunque RAW tiene muchos beneficios, también implica archivos más grandes y la necesidad de procesarlos antes de usarlos. Por eso, es ideal para proyectos importantes, fotografía profesional o cuando necesitas el máximo control sobre el resultado final. Para tomas rápidas o fotos casuales, JPEG puede seguir siendo una buena opción.  Disparar en RAW puede parecer intimidante al principio, pero una vez que experimentas el nivel de calidad y flexibilidad que ofrece, es difícil volver atrás. Si buscas llevar tus fotos al siguiente nivel y expresar tu visión creativa al máximo, RAW es el formato que necesitas.   Volver atrás

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Cómo edito mis fotos en Photoshop. Paso a paso para obtener los mejores resultados.

Editar fotos es un arte que me encanta y una parte esencial de mi proceso creativo como fotógrafa. En este artículo te explicaré cómo edito mis fotos en Photoshop, desde que las descargo de mi cámara hasta que obtengo el resultado final. Mi enfoque es simple, pero eficaz, y me ayuda a conseguir imágenes de alta calidad. ¡Espero que estos pasos te sirvan! 1. Descargar las fotos en formato RAW El primer paso en mi flujo de trabajo es transferir las fotos desde mi cámara al ordenador. Siempre trabajo en formato RAW, ya que este formato conserva la mayor cantidad de información posible de la imagen, lo que facilita la edición posterior. Si aún no estás familiarizado con este formato, te recomiendo que leas más sobre los beneficios de disparar en RAW. (Próximamente en este blog)   2. Abrir las imágenes en Camera Raw Una vez que he descargado las fotos, las abro con Adobe Camera Raw, el editor de fotos integrado en Photoshop para trabajar con archivos RAW. Camera Raw me permite realizar ajustes iniciales como la exposición, el contraste, la saturación y el balance de blancos. En esta fase, mi objetivo es corregir cualquier desequilibrio de color y ajustar la exposición para obtener una imagen con una buena base. Un buen ajuste de los parámetros básicos es crucial para garantizar que la imagen mantenga una buena calidad a lo largo del proceso. 3. Ajustes de colores y corrección de perspectiva Tras corregir la exposición y otros parámetros básicos, comienzo a ajustar los colores de la imagen. Este paso es clave para dar vida a la foto y resaltar los tonos que quiero enfatizar. Me aseguro de que los colores sean naturales, pero también de que reflejen la sensación que quiero transmitir. También aprovecho esta etapa para corregir la perspectiva si la imagen está un poco torcida o necesita alineación. Utilizo la herramienta de recorte y enderezado de Photoshop para asegurarme de que todo esté perfectamente alineado. 4. Últimos retoques Una vez que he terminado con los ajustes en Camera Raw, abro la imagen en Photoshop para realizar los retoques finales. Aquí suelo trabajar en detalles más específicos como eliminar imperfecciones, mejorar la nitidez o incluso añadir algún filtro o ajuste especial para dar un toque único a la foto. Siempre es importante hacer un control final antes de guardar la imagen para asegurarse de que todo esté perfecto. Después, exporto la imagen en el formato que necesito (generalmente JPEG para redes sociales).  Conclusión Editar fotos en Photoshop es un proceso que, aunque puede parecer complejo al principio, se vuelve más sencillo con la práctica. Desde descargar las fotos en formato RAW, hasta realizar ajustes detallados en Camera Raw y Photoshop, cada paso es esencial para conseguir una imagen final de calidad profesional. Volver atrás

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¿Cómo cuidar tu cámara réflex?

Las cámaras réflex son herramientas increíbles que nos permiten capturar el mundo de maneras únicas. Sin embargo, también son equipos delicados y costosos que requieren un cuidado adecuado para garantizar su longevidad y rendimiento óptimo. Aquí te presentamos una guía completa sobre cómo cuidar tu cámara réflex. 1. LIMPIEZA REGULAR Limpieza del Cuerpo: Para mantener el cuerpo de tu cámara en buen estado, sigue estos pasos: (Apaga la cámara antes de comenzar la limpieza). Usa un paño de microfibra para limpiar la superficie del cuerpo. Para eliminar el polvo y la suciedad de las zonas más difíciles, como botones y ranuras, utiliza un cepillo de cerdas suaves o aire comprimido. Limpieza del Sensor: El sensor de la cámara es extremadamente delicado y debe limpiarse con mucho cuidado: Usa un soplador de aire para eliminar el polvo superficial. Si es necesario, utiliza un kit de limpieza específico para sensores, siguiendo las instrucciones del fabricante. Evita tocar el sensor directamente con los dedos o herramientas no adecuadas. Limpieza de los Objetivos: Los objetivos también requieren atención especial: Utiliza un paño de microfibra y un limpiador de lentes para limpiar el cristal. Para eliminar el polvo de las superficies externas, usa un cepillo de cerdas suaves. Guarda los objetivos con las tapas puestas cuando no los estés utilizando. 2. ALMACENAMINENTO ADECUADO Condiciones Ambientales: Almacena tu cámara en un lugar seco y fresco. La humedad puede dañar los componentes electrónicos y favorecer la aparición de moho en los lentes. Considera el uso de desecantes (como gel de sílice) en tu bolsa de cámara para mantener la humedad bajo control. Bolsa de Cámara: Usa una bolsa de cámara acolchada para proteger tu equipo de golpes y caídas. Asegúrate de que la bolsa tenga compartimentos separados para la cámara, los objetivos y otros accesorios, evitando así el contacto directo entre ellos. 3. MANTENIMIENTO PREVENTIVO Revisiones Periódicas: Realiza revisiones periódicas de tu equipo para detectar cualquier signo de desgaste o daño. Si notas algún problema, lleva tu cámara a un servicio técnico autorizado para una revisión y reparación profesional. Baterías y Cargadores: Utiliza baterías y cargadores originales o de marcas reconocidas para evitar daños a la cámara. No dejes las baterías descargadas por largos períodos; mantenlas cargadas parcialmente si no las vas a usar por un tiempo. 4. USO CORRECTO Manipulación: Manipula tu cámara con cuidado, especialmente cuando cambies los objetivos. Apaga la cámara antes de hacer cualquier cambio para evitar la entrada de polvo en el sensor. Usa correas para la cámara para prevenir caídas accidentales. Entorno: Evita exponer tu cámara a condiciones extremas de temperatura, humedad o polvo. Si necesitas fotografiar en condiciones adversas, utiliza fundas protectoras específicas para cámaras. 5. ACCESORIOS ADICIONALES Filtros de Protección: Considera el uso de filtros UV o de protección en tus lentes para proteger el cristal de arañazos y polvo. Trípodes y Estabilizadores: Usa trípodes o estabilizadores para evitar caídas y proporcionar estabilidad a tus tomas. Volver atrás

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